Rhapsody se consagró durante mucho tiempo como uno de las bandas de power sinfónico y surgieron muchas otras bandas que se vieron influenciadas por el grupo y que no solo se notaban las influencias sino que sonaban prácticamente igual. El grupo no ha cambiado su estilo, el problema: ya llegó a cansar, no deseo echar por la borda el gran trabajo de sus músicos, pero creo que cansa un poco el estilo invariable a través de muchos discos.
Entrando al disco, el intro ¨Lux Triumphans¨ (convencional del grupo pero bueno a fin de cuentas) nos conduce a ¨Dawn of Victory¨, al clásico estilo veloz del grupo, es de los más destacables, especialmente el coro. Gran solo de guitarra de Luca Turilli confirmando que es de los mejores guitarristas del medio. Triumph for my Magic Steel, es otra de las piezas que terminan empalagando con el coro casi invariable en el grupo, además del Folk que se hace presente con mayor fuerza en la canción.
The village of Dwarves es una pieza corta orientada más al Folk que al power, es como un tipo de pausa en el disco antes de ir a Largor, shadowlord of the black mountain, la cual retorna a la línea que tenía el disco. Digerible, nada novedoso pero que gusta a final de cuentas. The bloody rage of the titan, con un extenso inicio instrumental de casi 2 minutos, es una de las piezas en las que la sinfonía y el coro destacan más. Más cruda en el sonido, es una pieza rescatable, a pesar de ser una de las de riff más lento.
Holy thunder force, veloz, directa, es otra de las mejores, asesinada en el coro, levanta con las vocales de Lione y la batería explosiva, además del acostumbrado solo de guitarra y teclado que salvan la tanda. Trolls in the dark es una pieza instrumental con pie y medio en la acera del Folk destacando el solo de Turilli, de los típicos de él, pero que nadie más lo haría mejor. The last winged unicorn es otra voladera de batería y coro medio celestial. The migthy Ride of the Firelord es la última y más larga pieza del disco, que para mi sorpresa: era igual al resto.
Resumiendo, este es de los discos que para escucharlos de principio a fin, es difícil y hay que armarse de un poco de paciencia. Aceptable y hasta bueno para los seguidores del género y del grupo. Más de lo mismo para los que no lo son tanto.
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